Retos del deporte español tras el COVID-19
El Consejo Superior de Deportes (CSD), la Asociación del Deporte Español (ADESP) y la Fundación España Activa han presentado un estudio sobre el impacto del COVID-19 en el deporte español. Los datos de los efectos, negativos a todas luces como consecuencia de la pandemia y del estado de alarma, hablan por sí solos y plantean los nuevos retos del deporte español tras la pandemia.
De los 19 millones de personas autocalificadas como activas a la hora de practicar deporte en España, el estudio se centra en 9,5 millones: las federadas (en torno a 4 millones) y las usuarias de centros y servicios deportivos (5,5 millones). De todas ellas, el 86,6% asegura tener una percepción muy negativa o negativa del impacto del coronavirus en el deporte.
Conclusiones tras el Covid-19
Entre las conclusiones del estudio, que no incluye al fútbol profesional, destacan las siguientes:
- Reducción del 14,1% en la población practicante activa del deporte, 1,4 millones de personas
- Incremento en los gastos asociados a la inactividad física, alcanzando los 2.311 millones de euros
- Estimación de pérdidas para 2020 del ecosistema del deporte de 4.616 millones, una caída del 38,5%
- Incremento en los gastos asociados a la inactividad física, alcanzando los 2.311millones
- Caída en los ingresos de los deportistas del 31%
- Impacto en el empleo con una caída del 31%
La secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, considera que «esto es la linterna que podemos poner en medio de la oscuridad, aunque los datos son deprimentes». «Si algo se puede decir del deporte, es que sale de esta crisis más fuerte que como entró y eso es una buena guía», dijo.
«Es el momento de acelerar la digitalización del deporte español, algo que es clave, y sabemos que un tercio de los encuestados está sensibilizado respecto a la transformación digital que hay que hacer», indicó Lozano, al tiempo que consideró fundamental trabajar en «la reputación internacional del deporte español en la línea del deporte seguro, asociado a la salud».
«Hemos empezado con la reanudación de la Liga, que está teniendo audiencias históricas, una campaña internacional. Además, construimos sobre la reputación de país seguro para organizar eventos deportivos porque la seguridad abarca muchas ideas, muchas conceptuales, y desde luego está en términos sanitarios», explicó.
La secretaria de Estado destacó, asimismo, que el CSD quiere dar también prioridad a la «internacionalización de las empresas deportivas porque la balanza comercial es deficitaria». «Hay mucho trabajo por hacer que dará oportunidades de crecimiento y hay que trabajar en la recuperación deportiva ligándola a la inclusión social y a los hábitos deportivos», señaló.
Retos del deporte español
«No queremos que nadie se quede atrás. Los adolescentes y jóvenes que hacen deporte tienen menos probabilidad de incurrir en conductas delictivas o antisociales. Hay que poner el énfasis en el factor de inclusión, que es importante, porque es un momento crucial. Va a ser difícil, pero no creo que sea más difícil de lo que hemos pasado», concluyó.
Por su parte, José Hidalgo, presidente de la Asociación del Deporte Español (ADESP), habló de «un nuevo paradigma. «Hacen falta alianzas. Nos movemos once millones de practicantes y las alianzas van a ser valores para el futuro. Estamos ante un nuevo paradigma y una reconsideración del deporte español. Es un momento tan importante como Barcelona’92. El deporte va a ser más igualitario, inclusivo, tecnológico y con más posibilidades audiovisuales en el futuro«, dijo Hidalgo.
Finalmente, Jaime Lissavetzky, presidente de la Fundación España Activa, incidió en la «importancia de promover la practica deportiva y el ejercicio físico por la relación con la salud y el bienestar». «Tenemos un instrumento importante, el observatorio de vida activa y saludable, que sirve de diagnostico y terapia para lo que medimos. Necesitamos un tratamiento específico para sacar este sector hacía adelante y una vacuna deportiva«, afirmó.