‘Air Jordan I’ cumplen 35 años
Corría 1985 cuando Michael Jeffrey Jordan (Brooklyn, Nueva York, 1963), seis veces campeón de la NBA y considerado como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, protagonizaba uno de los momentos más señalados de su trayectoria profesional. Y no, no se trató de una canasta sobre la bocina que daba un título a su equipo o un mate de otro planeta saltando por encima de sus rivales. Ocurrió cuando daba sus primeros pasos como jugador en la mejor competición del mundo, cuando los dioses en realidad eran otros y él tan sólo soñaba con hacerse un hueco en ese olimpo.
Air Jordan, su primera aparición
El 2 de abril de aquel año marcó un antes y un después en la industria del deporte, y más concretamente en el de las zapatillas. Ese día, cuando las miradas estaban puestas en él debido a su fulgurante y hasta insultante irrupción en la NBA, MJ saltó a la cancha luciendo por primera vez sus icónicas Air Jordan I.
Meses antes, la firma estadounidense había diseñado para él las Nike Air Ship, unas zapatillas transgresoras cuyos colores, negro y rojo, chocaban con la política de la liga respecto a las equipaciones. El 18 de octubre de 1984, antes de comenzar la temporada oficial, Jordan las estrenó en un amistoso contra los Nicks. La insolencia del imberbe deportista, decidido a volar más alto que nadie, se alió con la disrupción de los creativos de Nike para dar origen al que, a la postre, se convertiría en el más lucrativo acuerdo comercial de la historia del deporte. Las advertencias del comisionado Ruus Granik asegurando que sería multado con 5.000 dólares cada vez que luciera esas zapatillas no asustaron ni a Jordan ni a la firma comercial estadounidense. El golpe sobre la mesa estaba ya dado.
Cuentan que el escolta siempre quiso firmar un contrato con Adidas, marca referencia de las grandes estrellas del momento. Hasta entonces, Jordan había utilizado zapatillas Converse durante su etapa universitaria con North Caroline, pero la insistencia de Nike y un contrato, suculento para la época, de 500.000 dólares anuales más pluses por cinco campañas le convencieron.
Romper la barrera del color
“La idea era romper la barrera del color en el calzado. Antes de eso, el 99% de las zapatillas eran blancas o negras, así que decidí diseñar unas que realmente tomaran bien el color. Y los colores eran el rojo, el blanco y el negro. No los elegí. Son los de la franquicia de Chicago. Hicimos un montón de colores, como un libro para colorear, y le mostré muchas de esas páginas. Al principio, Michael era muy receloso. Los llamó ‘los colores del diablo’. Quería ponerse el azul de Carolina y le dije: ‘Tendrás que hablar con el dueño de los Bulls’”, explicó en su día Peter Moore, su diseñador.

Las zapatillas de Jordan en el All Star Game de 1985. / NBA
Técnicamente, la idea fue diseñar una zapatillas que no tuvieran mucha altura, ya que, lo contrario favorecía que se produjesen esguinces de tobillo. “Quería un zapato que le permitiera sentir el suelo. Y nosotros hicimos eso. Le quitamos mucha amortiguación y, con una bolsa de aire simplificada dentro de una entresuela de goma, se realzó la parte superior. A Michael le encantaba Adidas porque sus zapatillas se sentían desgastadas en el momento en que las sacaba de la caja”, explicó Moore, quien recurrió al cuero para darle mayor comodidad. La zapatilla se completó con una puntera perforada y un nuevo patrón de tracción.
El 2 de abril de 1985, el mejor jugador de todos los tiempos lució por primera vez las zapatillas más emblemáticas de la historia del deporte. Suela roja, entresuela blanca, parte superior negra, cuello rojo, logo rojo y, escrito en ella, Air Jordan. Toda una declaración de rebeldía frente al stablishment y la prohibición de utilizarlas en la competición. “El 15 de septiembre, Nike creó una nueva y revolucionaria zapatilla de baloncesto. El 18 de octubre, la NBA los echó del juego. Afortunadamente, la NBA no puede evitar que los uses”, rezaba un anuncio de la firma estadounidense. Más que escrito, Air Jordan quedó grabado a fuego por los siglos de los siglos.
Las zapatillas no tardaron en agotarse al ponerse por primera vez a la venta. Su precio, 65 dólares, no fue impedimento para quienes soñaban con lucirlas.
Tecnología del futuro en las Air Jordan
Hoy en día, el calzado deportivo se ha convertido no sólo en un apreciado producto optimizado por la tecnología para mejorar el rendimiento sino, además, en una seña de identidad gracias al diseño. Todo un filón para la industria del deporte… y una increíble fuente de ingresos tanto para Nike como para Jordan.
Según la revista Forbes, los ingresos del exjugador en 2019 ascendieron a 145 millones de dólares, siendo las zapatillas su principal fuente: en torno a 130 millones. Pese a retirarse de la competición hace 17 años, Jordan se mantiene como el deportista con mayores ingresos por venta de calzado, muy por delante de estrellas actuales de la NBA como LeBron James (28,89 millones), Kevin Durant (23,47) o Stephen Curry (18,05).
La marca Jordan generó 3.140 millones en ingresos a Nike, con un aumento de ventas del 10% el pasado año 2019, en lo que supuso un nuevo récord para la marca.