Distrito ACB, el mundo virtual con el que el baloncesto español quiere aumentar su comunidad

El mundo en el que nos levantamos cada mañana no es suficiente para el humano de la era digital. Por eso avanzamos hacia un universo paralelo con el que interactuar, que muchos denominan metaverso. En el baloncesto hemos sido testigos este viernes del lanzamiento de un nuevo mundo virtual creado en España por la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto). Se llama Distrito ACB. Está construido con tecnología blockchain. Tiene su propia moneda, el abccoin, que no se podrá comprar con monedas de curso legal, sino que se conseguirá en la medida que los usuarios adquieran pericia en los juegos que descubrirán poco a poco. De momento solo se puede descargar para Android. Más adelante llegará el iOS el sistema operativo de Apple.,
Los promotores de esta fantasía pretenden encontrar usuarios que, antes que devotos del baloncesto, sean más bien amantes de la tecnología. Su horquilla de edad se puede situar entre los pocos años y los 30, es decir gente habituada a entornos como Roblox o Minecraft, entre muchos otros. Podría así parecer que se yerra el disparo, que lo suyo es dar más a los habituales del básquet. Pero la estrategia tiene otros horizontes. «Habrá eventos, habrá cosas que no serán puro juego que harán que la gente quiera estar aquí. Nuestra intención es divertir a la gente, que lo pase bien, que sea algo muy natural«, declaró el presidente de la ACB, Antonio Martín, en la presentación del ‘Distrito ACB’.
Qué hacer en Distrito ACB
Lo primero que tiene que hacer alguien, una vez registrado en Distrito ACB, es crear su personaje o skin. A partir de ese momento. puede transitar por una ciudad. Encontrará calles llenas de edificios, parques y, por supuesto, canchas de baloncesto. Ya desde el comienzo, el sistema te permite conseguir los primeros tokens mediante códigos QR. Cada día habrá distintas oportunidades de lograr esos activos que estarán ubicados en las marquesinas. Uno de los objetivos del juego es obtener tarjetas de los jugadores de la Liga Endesa. Con ellas, podrán retarse con otros usuarios mediante duelos. Gana el que tenga una tarjeta con mejores valoraciones. En la medida que la persona vaya superando misiones, estas desaparecerán y vendrán otras nuevas.
Las colecciones son fundamentales en el ecosistema NFT (tokens no fungibles). En Distrito ACB se podrán hacer colecciones de vídeos con imágenes históricas del baloncesto. Son los denominados Highlights Legends «Nadie va a poder adquirir partes de este mundo», explica a la Agencia EFE el director general de la ACB, José Miguel Calleja. En la ACB -continúa el directivo- entendemos la tecnología blockchain como algo diferente. La gente lo asocia a comprar un cuadro, una parcela. Nosotros creemos en la interacción entre el mundo real y el digital, a través de la realidad aumentada».
Otras experiencias
Las posibilidades que se abren en el mundo virtual son innumerables. Sin embargo, no hay que dejar de tener en cuenta, si nos dejamos cautivar por el concepto del metaverso, que son muchos los requerimientos tecnológicos necesarios para dominar verdaderamente ese entorno. Y mucha inversión. Si no que se lo pregunten a Mark Zuckerberg. Así pues, no se trata solo de usar blockchain y abrirse a los NFT. Sin duda es un paso. El punto es conseguir una interfaz que se active desde un mundo virtual a través de los avatares de los usuarios, con consecuencias en el mundo real. Para, por ejemplo, comprar en el entorno virtual y que el producto verdadero te llegue a casa. Para lograr eso hay mucha tarea por realizar y muchos desarrollos de inteligencia artificial, y machine learning que probar, al margen de una infraestructura notable de 5G.
En ese mix, en el territorio intermedio entre dos mundos, se conocen otras experiencias en vías de desarrollo como la de la NBA. Es cuestión de evolucionar, que es un propósito que Distrito ACB se ha colocado por delante. «De momento el acbcoin se utiliza solo en este mundo, en el futuro veremos cómo se desarrolla todo, no solo en nuestro mundo sino alrededor», comenta José Miguel Calleja, palabras que plantean otras posibilidades que se irán decantando con el paso del tiempo y según los resultados parciales que se consigan. Otro añadido en esa línea es la explotación publicitaria del entorno, para la que la ACB ya ha iniciado sus averiguaciones con algunas marcas que tendrán que asumir las normales de este mundo virtual.