(Equipo de realización controlando una emisión en directo)
Si ponemos al fan del deporte en el centro de atención preferente, el streaming tiene las capacidades suficientes como para satisfacer sus distintas necesidades, más allá de ver una emisión en directo o ver determinados vídeos a posteriori con las jugadas más destacadas. Las opciones que permiten atender debidamente a los aficionados, son las que hacen viable un negocio como, por ejemplo, subscripciones, publicidad, venta de merchandising… Todo ello, además, con la flexibilidad que otorga el poder ver tu deporte favorito en distintos soportes, especialmente la televisión y los smartphones. De todo ello, profundizamos en la segunda parte del encuentro que mantuvimos con Rick Allen, CEO de ViewLift, y del que esta es la primera entrega.
El valor del streaming
El seguimiento del deporte ha contado con distintos medios de comunicación en nuestra historia reciente, de entre los cuales probablemente la televisión haya sido el más destacado hasta la fecha. Es el poder de la imagen en movimiento, lo más similar a la vida real. Ahora, con la eclosión del streaming resulta muy interesante el enfoque que esta tecnología aporta como una nueva fórmula para el consumo de los contenidos deportivos. Veamos por qué
Traducción:«El streaming se ha convertido en algo extraordinariamente importante para el consumo de los deportes por parte de los fans de todo el mundo. Y para equipos, clubes y ligas como una forma de expandir sus marcas. También para hacer visibles a los fans los espectáculos en directo. Es un sistema de emisión que facilita la creación de un modelo de negocio, subrayando los puntos fuertes de estas organizaciones deportivas. Pienso que la evolución del streaming es debido a su fácil consumo que permite a los seguidores del deporte ver los partidos que quieren ver, en directo, en el dispositivo que tenga. E incluso con la posibilidad de regresar y consumirlo bajo demanda, con la posibilidad también de detenerse en lo que dan de sí sus jugadores favoritos, sus héroes…»
Modelo de negocio
Hay tecnologías cuyas capacidades son más proclives para facilitar un negocio y otras con las que ese objetivo se complica. Probablemente, por las experiencias que estamos viviendo hasta ahora, dentro y fuera del deporte, el streaming es de esos sistemas con los que desarrollar un modelo de negocio satisfactorio, puede resultar más fácil.
Traducción: «Con respecto a un modelo de negocio bien desarrollado se puede contar con suscripciones o publicidad. Serían los dos modelos de negocio principales. O bien de manera híbrida combinados con una variedad de posibilidades, como el pago por visión, por ejemplo, así como por cable o satélite, siempre disponibles para una variedad de dispositivos (…) con contenidos en directo o para consumo posterior… El vídeo se ha colocado en el centro para los clubes, equipos y los fans».
Todo lo que el fan quiere
El fan está en el centro para todos los agentes que intervienen en el sector deportivo: jugadores, equipos, clubes, instituciones y, por supuesto, proveedores. En el caso que nos ocupa, la atención del aficionado a través del streaming se define por una serie de servicios que se ofrecen de una manera centralizada.
Traducción: Con la misma aplicación con la que un fan puede ver un partido en directo, comprar la entrada para el próximo partido, comprar la camiseta de su jugador favorito, comprar NFTs para recordar el partido o temporadas anteriores, participar en juegos gratuitos o juegos legales de competiciones deportivas… y en un largo rango de puntos de conexión que para clubes y ligas supone un círculo de 360 grados para poder comunicar con sus fans y así entender mejor sus deseos y necesidades y poder facilitárselos de forma muy eficiente y rápida.
Ingresos y tecnología
En nuestra entrevista con Rick Allen, le planteábamos la pregunta de cuál era para él el aspecto más importante de estos tres: los ingresos, la tecnología o la estrategia. Su respuesta la hemos dividido en dos partes. Empezamos por los dos primeros aspectos.
Traducción: Dado que somos una compañía B2B, nuestros clientes están interesados en proveernos como su propia razón de ser, por lo que nosotros en ViewLift tenemos que satisfacer las necesidades de nuestros clientes para seguir en el negocio y crecer. Por lo tanto, los tres aspectos mencionados (ingresos, tecnología y estrategia) son muy importantes. Si nuestra tecnología fuera ineficaz, no podríamos cumplir lo que los clientes esperan que hagamos. Si no, facilitamos los ingresos gracias a nuestros servicios, o nuestros clientes no los consiguen a través de los contenidos que ofrecen, no nos valdría el modelo de negocio y por lo tanto los espectadores pierden la oportunidad de ver los contenidos en directo o de otro tipo que ellos desean.
La estrategia
Quizás una de las claves más cualitativas de todo proceso de transformación digital sea la estrategia. Dependiendo de cómo se orquesten los recursos, así podremos conseguir nuestros objetivos. En el caso de ViewLift, como para cualquier empresa tecnológica, la innovación es clave, así como la capacidad de la toma de decisiones para evitar mejores adaptaciones por parte de la competencia.
Traducción: «Y tercero, si tanto nuestros clientes como nuestra propia empresa no se centran en la estrategia general, entonces corremos el riesgo que ha condenado a otras empresas tecnológicas, de diseñar por ingenieros porque pueden codificar para un determinado resultado en lugar de centrarse en el consumidor, en el aficionado a los deportes. Y siempre asegurándonos de que estamos proporcionando lo que quieren ver, dónde quieren verlo en un momento determinado y bajo modelos comerciales que funcionan para el consumidor y para el propietario del contenido.