¿Es la tecnología una inversión segura para los deportistas?

Ante la pregunta que preside este artículo: ¿Es la tecnología una inversión segura para los deportistas?, la respuesta no puede ser muy tajante ni inmediata, al menos en un principio. Digamos que nuestra pretensión es ofrecer argumentos para finalmente llegar a una conclusión.

  • Primero: los jugadores de alto nivel, pero también los de escalafones inferiores, están invirtiendo en tecnología. Y es un hecho palpable. Una de las últimas incorporaciones a la nómina de inversores es Antoine Griezmann, quien ha aportado dinero (no se ha hecho público cuánto) a la empresa Sorare, responsable de la plataforma de fútbol fantasy. La operación global de esta ronda de financiación es de 40 millones de euros, en la que participan varios fondos y otras personalidades públicas a título personal. Antes del jugador francés, un compañero suyo en el F.C. Barcelona, Gerard Piqué, ya entró en el accionariado de Sorare.
  • Segundo: los ejemplos de deportistas que han entrado a invertir en sportstech es amplia. Otro ejemplo reciente es Ronaldo Nazario, ex-jugador del Real Madrid, Barça y la selección de Brasil. El actual presidente del Real Valladolid acaba de anunciar la creación de una empresa, llamada Oddz Network, que se dedicará al eSports. Y no solo a esta parcela propia de la tecnología aplicada al deporte, también se centrará en big data y gaming.
  • Tercero: desde hace lo menos cinco años ya empezaron a aparecer nombres de jugadores importantes, como Iker Casillas, que apostó en su caso por una startup, Idoven, centrada en la cardiología deportiva digital. En una noticia de la Agencia EFE de 2015 se informaba de los siguientes deportistas que invertían en tecnología afecta al sector deportivo: Álvaro Negredo, los jugadores de baloncesto Rafa Martínez (Valencia), Pablo Aguilar (Gran Canaria) y Álex Urtasun (Murcia), o la nadadora de sincronizada Ona Carbonell; y otros que ya acabaron su carrera profesional, como los baloncestistas Nacho Rodilla y Amaya Valdemoro o los tenistas Juan Carlos Ferrero y Francisco ‘Pato’ Clavet.
Los avances tecnológicos dan un gran paso adelante. Invertir en este campo es necesario

Valor, tecnología

  • Cuarto: si la nómina de deportistas españoles inversores en el sector digital es amplia a estas alturas, la de EEUU es bastante mayor. ¿Quién lo puede dudar? El entramado inversor de los estadounidenses es inmenso y los jugadores de alto nivel cuentan con muchísimo dinero para apostar hasta por las criptomonedas. Ellos son la vanguardia para el resto, como en casi todos los sectores que tienen que ver con la tecnología. De lo que acierten o fracasen, en principio, aprendemos todos los demás.
  • Quinto: el volumen económico disponible es otra de las razones de peso que confirman el camino de inversión creciente de las sportstech. Según un informe elaborado por la consultora Deloitte, allá por 2015 también las inversiones en startups deportivas tecnológicas llegaron a los 2.430 millones de dólares en ese ejercicio. Las previsiones de estos mismos expertos fue que el mercado mundial de tecnología y deporte generará más de 31.000 millones de dólares en 2024. 
  • Sexto: el deporte, como cualquier otra actividad de la vida, no puede escapar al contexto actual. En la era digital, o bien nacen actividades nuevas bajo el sol tecnológico con reglas de juego nuevas, o bien las organizaciones tradicionales no tienen más remedio que asumir la transformación digital. Renovarse o morir. Desde esa óptica, las entidades deportivas, equipos, deportistas, inversores, publicidad etc no tienen más remedio que asumir y adaptarse al nuevo entorno digital.

¿Inversión segura?

  • Séptimo: la determinación de encauzar los pasos por la ruta digital no está motivada únicamente por la inevitabilidad del proceso en sí. Independientemente de la obligación que supone asumir los condicionantes, porque de lo contrario corres el riesgo de quedarte fuera, también está el hecho de que las herramientas digitales por definición nos hacen mejores. Pongamos un ejemplo de salud, un algoritmo entrenado para detectar síntomas de enfermedades en pacientes tiene más capacidad de encontrar cual es el problema de salud que el ojo o los conocimientos de los doctores. Es así. La monitorización del trabajo de un deportista es mucho más certera que la mera observación de su entrenador…
  • Octavo: la covid, sin duda, y como tantas veces se asegura en nuestros días, ha acelerado la transformación digital. En el deporte igualmente. Por este último motivo, se podría concluir que la digitalización ha entrado en un devenir irreversible.

La pregunta que nos hacíamos al principio (¿Es la tecnología una inversión segura para los deportistas?) podría ya tener una respuesta para ti, lector. Efectivamente, los argumentos aportados nos vinculan a asumir que apostar por la tecnología es lo lógico a estas alturas. Y los deportistas, dado que tienen una carrera profesional corta, deben gestionar lo mejor posible su dinero. Antes eran otros los sectores que llamaban su atención (inmobiliario, hostelería, comercio tradicional…).

Ahora el horizonte digital es muy llamativo. Pero no nos equivoquemos, no podemos creer que invertir significa acertar y rentabilizar. En el mundo tecnológico en general hay más cadáveres que seres inmortales. Y con ello queremos decir que son muchos más los casos de fracaso que de éxito continuado. Pero eso no tiene que sonar a freno. Es sencillamente una manera de entender las cosas en sus justos términos. La respuesta final es que si el deportista, como cualquier otra persona, cuenta con posibilidades de probar suerte, primero debe asesorarse y luego dar el paso. La inacción no es una opción.

Benito Castro

Periodista, MBA, runner y apasionado de la transformación digital.

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