Fusión Google-Fitbit: Europa aprueba, Australia no
En noviembre de 2019 Google anunció la compra de Fitbit, una empresa tecnológica que estaba convirtiéndose en un referente en el sector. El pasado 17 de diciembre la Comisión Europea emitió un comunicado en el que aceptaba esta compra, con algunas condiciones. Esta aprobación no ha estado exenta de polémica. Se consideraba un paso hacia el monopolio de Google sobre la tecnología vestible o wearable. En la fusión de Google-Fitbit, Europa aprueba, pero Australia no.
Fitbit es una empresa tecnológica que se centra en el deporte, la salud y el bienestar. En esta empresa estadounidense llevan bastante tiempo desarrollando apps, softwares, relojes inteligentes y otro tipo de wearables. Fitbit tiene un gran recorrido en el sector y Google quiere adquirir la empresa por 2.100 millones de dólares. Su objetivo es hacer frente a la competencia, ya que no está teniendo mucho éxito con sus propios productos.
Europa
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, como se recoge en el comunicado, anunció que pueden aprobar la propuesta porque los compromisos garantizarán que el mercado de artículos wearables y el naciente espacio de salud digital permanezcan abiertos y competitivos.
Sin embargo, para que la operación se pueda realizar Google ha tenido que aceptar una serie de condiciones. El gigante digital ha acordado no utilizar los datos de Fitbit, incluidos los datos de GPS y de salud, obtenidos de cualquier usuario del Espacio Económico Europeo (EEE) para publicidad dirigida.
Además, la empresa debe mantener una separación técnica entre su negocio y el de Fitbit. Debe dar a los usuarios del EEE la opción de aprobar o denegar el uso de los datos sobre la salud de Fitbit para informar a otros servicios de Google, como su motor de búsqueda y el producto Google Maps. La aprobación del acuerdo también estipula que Google mantenga los compromisos relacionados con la API web de Fitbit y su propia API para Android que fomenten la competencia. Estos compromisos estarán vigentes durante 10 años.

Australia
Sin embargo, en Australia, esta operación no ha conseguido la autorización para llevarse a cabo. El presidente de la ACCC (Australian Competition and Consumer Commission), Rod Sims, dijo que siguen teniendo dudas de que la adquisición de Fitbit por parte de Google. Se puede dar lugar a que los rivales de Fitbit, aparte de Apple, se vean expulsados del mercado de wearables debido a que dependen del sistema Android de Google y de otros servicios de Google para que sus dispositivos funcionen con eficacia.
Desde la ACCC están investigando si la adquisición puede dar lugar a que Google se convierta en el proveedor por defecto de sistemas operativos vestibles para dispositivos que no sean de Apple. Esto puede darle la capacidad de controlar los datos como ocurre con los teléfonos móviles.
En el comunicado publicado por la ACCC, Rod Sims declara «aunque somos conscientes de que la Comisión Europea aceptó recientemente un compromiso similar de Google, no estamos satisfechos de que un compromiso de comportamiento a largo plazo de este tipo en una industria tan compleja y dinámica pueda ser supervisado y aplicado eficazmente en Australia».
Así que, de momento, en Australia seguirán investigando. Han ampliado su fecha de decisión para examinar la transacción hasta el 25 de marzo de 2021, a fin de considerar sus opciones legales. Como decimos desde nuestro titular: Fusión Google-Fitbit Europa aprueba pero Australia no. Seguiremos informando.