Google te dirá quienes son los mejores futbolistas
El concepto democratización es muy común en el sector de la tecnología. Suele con él explicarse que lo digital favorece la igualdad de oportunidades, en la medida que el acceso es más factible para todo el mundo. En el mundo del deporte en general, y en el del fútbol en particular, la inteligencia artificial puede permitir analizar a todos los futbolistas. Aún siendo de categorías inferiores, pueden gozar de igualdad de oportunidades frente a segmentos más elevados. Google con su DeepMind apuesta por esta línea.
La compañía de Mountain View hizo este razonamiento fechas atrás después de que diera a conocer su acuerdo con el Liverpool para trabajar en la búsqueda de la alineación ideal del equipo inglés. El esquema de base de esta iniciativa es: apoyémonos en la inteligencia artificial y el machine learning para encontrar a los mejores como individualidades y juntos como equipo. Esa manera de hacer las cosas se coloca frente a la apuesta tradicional de entrenadores y ojeadores como únicos responsables de efectuar la elección.
Beneficios
Google piensa que el beneficio de su tecnología no solamente es para los futbolistas en un amplio rango (categorías inferiores y superiores). Considera que es relevante también para los responsables deportivos, los forofos y las retransmisiones televisivas especialmente. Digamos que por capacidad de análisis no va a faltar. Hay para todo el mundo. Y además, su vocación con respecto al deporte es cada vez más clara.
Recalando en el juego del fútbol en sí mismo, la tecnología DeepMind de Google se estructura en tres ejes: visión de computadora, aprendizaje estadístico y teoría del juego. Los tres campos de estudio interactúan y ofrecen detalles de la evolución de los futbolistas en tiempo real si es necesario. Esta eficacia es crítica para abordar decisiones de los entrenadores en el transcurso del juego. DeepMind puede incluso aconsejar los mejores jugadores y las mejores combinaciones de los mismos según las circunstancias.

El aprendizaje de los algoritmos de Google contempla un escenario complejo, propio del juego del fútbol. Cada jugador se traduce en una serie de informaciones que se van acumulando. Con ellas se establece un determinado perfil que es estudiado en profundidad, solo, pero también en conjunto. Eso en cuanto a los datos estadísticos, que se cruzan con las imágenes de vídeo y con las tácticas de juego para determinar las mejores opciones.
El desempeño de los partidos es un punto clave puesto que, finalmente, el objetivo perseguido es ganar en el campo de fútbol. Aquí es donde se concentra, en opinión de Google, la fricción entre las aportaciones de la tecnología y, de otro lado, las tomas de decisiones de los entrenadores. Como suele ocurrir, las compañías aseveran que su pretensión no es sustituir a las personas, a los técnicos en este caso. Pero es cierto que el grado de sofisticación es cada vez mayor y pueden perfectamente elegir futbolistas y cómo combinarlos.
Por poner un ejemplo crucial, DeepMind de Google podría perfectamente tener estudiado quiénes son los mejores futbolistas para tirar los penaltis, según ocasiones. Para ello cuentan con miles y miles (millones) de datos e imágenes analizadas tanto de quien tira como de quien intenta parar el balón, es decir el portero. Sabrá si lo conveniente es tirar por la derecha, la izquierda o incluso el centro, y si alto, a media altura o a ras de suelo. ¿Dejará el entrenador que Google elija?