Infinite Athletic, o el acierto de convertir los cordajes de las raquetas de tenis en camisetas

Entre el 10 y el 15% de la contaminación de todo el mundo procede del sector textil, lo que es una auténtica barbaridad. Fue entonces cuando se verbalizó la gran pregunta ¿Y si confeccionamos prendas para jugar al tenis usando los cordajes desechados de las raquetas? La pregunta que, para la mayoría de los mortales no duchos en la materia puede sonar a desvarío, estuvo en el origen de Infinite Athletic, una startup de Mataró (Barcelona) que pusieron en marcha Francesc Jiménez, Isaac Nogués y François Devy, con el que hemos hablado en DT. Los tres cumplían dos requisitos que no son muy difíciles de reunir en Cataluña: tenían experiencia en el sector textil y les gustaba el tenis. Lo más complicado, una vez surgió la idea, era convertir el proyecto en realidad.
Durante unos dos años antes de inscribir la empresa, dedicaron toda su inteligencia, trabajando en equipo, a… Primero, investigar la manera en la que el monofilamento de poliéster con el que se hacen los cordajes de las raquetas se podía convertir en hilo y así tejer las camisetas técnicas para tenis y pádel. Y segundo, dimensionar la cadena de producción para efectuar un lanzamiento inicial al mercado que comenzó el pasado mes de diciembre con 1.000 unidades..
Producto «ecoconcebido»
Una camiseta de algodón de las que habitualmente usamos consume, según los datos con los que trabaja Infinite Athletic, del orden de 2.700 litros de agua. Desde que la planta se riega en el campo hasta que la persona la viste. De la ropa que se utiliza en todo el mundo, solo un 3% es reciclada… Con esta información no queda más remedio que surja la concienciación por el cuidado del medio ambiente y el futuro del planeta. Una concienciación expresada desde el propio planteamiento de la idea. De ahí que en la startup catalana hablen de producto «ecoconcebido».
François Devy, uno de los fundadores de Infinite Athletic, resume lo que hace la empresa.
Los datos que arroja el proceso productivo de las camisetas técnicas recicladas son muy llamativos. El reciclado genera una serie de ahorros: 75% de agua, 70% de emisiones de CO2 a la atmósfera y 60% de energía. Para obtener una camiseta hacen falta cinco cordajes de raquetas de tenis. Desde el punto de vista del deportista, las prestaciones fundamentales son dos: la camiseta pesa poco y transpira muy bien el sudor gracias al tratamiento efectuado.
Materia prima
Según datos que baraja Infinite Athletic en España existen del orden de tres millones de jugadores de tenis, con una mayor o menor implicación en esta disciplina deportiva. Una cantidad similar serían jugadores de pádel, aunque se suele dar en mucho casos que compatibilicen ambos deportes. Si miramos el país vecino hacia el este, Francia, el número de jugadores de tenis es de cinco millones. Este sería el mercado básico que aspira a atender la empresa. catalana, sin obviamente despreciar otros puntos dado que tendrán venta online. De lo que jueguen estas personas procede también la materia prima con la que realizar la producción de camisetas técnicas. Efectivamente, los clubes de tenis, federaciones, tiendas de deporte y grandes marcas son los puntos en los que se producen los desechos de cordajes:
Los acuerdos para la recolección de cordajes los han alcanzado fundamentalmente con clubes y otras organizaciones de Cataluña. A partir de ahora quieren ampliar el foco a otras zonas de España en las que hay también afición al tenis como Valencia, Madrid o Málaga. Para la captación de todos estos puntos hay que aplicar una dosis relevante de educación para transmitir la necesidad del reciclaje. Por eso motivo, desde Infinite Athletic organizan eventos en los que detallan los valores y los rendimientos del proceso. El apoyo obtenido desde la Copa Davis significa todo un espaldarazo en este sentido.
Cataluña, clave
El hecho de que Cataluña mantenga un solvente sector textil ayuda a llevar a cabo esta empresa. Resulta fundamental que, desde Mataró en unos 150 kilómetros consigan todo lo necesario para producir. Hablamos de personal cualificado, conocimiento, experiencia e industria. De esa manera se ahorran costes de transporte muy grandes dado que la producción textil a nivel mundial se ha desplazado a Asia. Tener todas las partes del proceso cerca garantiza la pulcritud en el desempeño de una producción netamente ecológica.
Contar con una idea adecuada para el momento presente con graves problemas de contaminación y de escasez de determinadas materias primas justifican de sobra la aparición de Infinite Athletic. Pero como toda empresa que se precie, aspira a escalar, de ahí que sea fundamental contar con un socio industrial en la zona, como ya tienen, para incrementar la producción a gran nivel. Dentro de los planes marcados, los ingresos por ventas de este año pueden alcanzar los 300.000 euros y la facturación de 2026 llegaría a los 13 millones.
Ropa reciclada inteligente
No solo de camisetas vive la capacidad desplegada por estos emprendedores; Francesc Jiménez , ingeniero industrial textil y responsable de producto de la marca; Isaac Nogués , especialista en comercio internacional y responsable comercial; y François Devy, experto en análisis de finanzas, previsión de negocio e implementación tecnológica. En sus planes se encuentra la realización de zapatillas para tenis hechas con cordajes y pelotas recicladas. La montaña es otro de los retos previstos. Su idea es confeccionar ropa para los alpinistas y la gente que sale a estos entornos.
Destacado también es igualmente el proyecto para realizar ropa reciclada inteligente. Consiste en la colocación de una serie de sensores en las prendas que captan datos que son analizados con algoritmos preparados para proveer información a los deportistas. Por ejemplo, de cuando su camiseta debería mandarse al reciclado. O, de otro lado, aportaciones relativas al rendimiento deportivo con relación al juego.