La reinvención del deporte en la era digital
Sin duda de ningún género, la pandemia de la Covid-19 ha puesto al mundo patas arriba y la ayuda de las tecnologías digitales ha sido especialmente útil en este tiempo como alternativa a nuestras costumbres y actividades normales que se han visto impedidas.
El mundo del deporte no es ajeno a este estado de cosas, es solo un ejemplo más. Para enfocar adecuadamente su situación en este entorno debemos tener en consideración que el enfoque digital hace tiempo que impregnó ya la actividad deportiva. De muchas formas, con muchas incógnitas aún por resolver, pero evolucionando afortunadamente.
Reinvención del deporte en la era digital
La incidencia de la crisis sanitaria global no va a funcionar más que como un acelerador en la reinvención del mundo del deporte y la vida saludable en la era digital, ámbito en el que estamos especializados en esta web. Hace ya varios años la importante multinacional de la consultoría Deloitte, lanzó este informe en el que reflejaba que los espectadores estaban disminuyendo su presencia en los estadios.
La alternativa era y es todavía el omnicanal, es decir ofrecer contenidos a través de los distintos canales de televisión e internet principalmente con el objetivo de que el consumidor obtenga una experiencia más completa.
La tendencia que se ha registrado en los últimos diez años y que ahora se impulsa, se dirige hacia un escenario de transformación digital con incidencia en la tecnología (claro), pero también en los procesos y las personas. Representa un cambio de era en toda regla en el que mucho de lo aprendido, por no decir casi todo, no nos va a valer más que para contar alguna que otra batallita del pasado. El enfoque adecuado pasa por entender las aportaciones que nos reportan instrumentos innovadores como big data, blockchain, inteligencia artificial, el machine learning, la realidad aumentada o materiales e instrumentos revolucionarios. Y también pasa contar con la capacidad suficiente para incluirlos adecuadamente en nuestro universo deportivo.
Si nos situamos en las gradas de los estadios, progresivamente serán más habituales casos como el del el SoFi Stadium en los Ángeles, aún en construcción, o el más cercano y ya construido Wanda Metropolitano en el que el Atlético de Madrid se mide a los demás equipos.
La clave en estas fenomenales construcciones no es tanto la belleza o funcionalidad arquitectónica, sino la infraestructura de conectividad que albergan. En estos emplazamientos el juego es el elemento fundamental que ahora comparece junto a otros muchos más que recrean y aumenta la experiencia de los aficionados.
¿Dónde está el secreto?
Pero el espectáculo del deporte sale de los límites de los estadios. Las retransmisiones deportivas, por su parte, han pasado a otro nivel. Las múltiples perspectivas de los protagonistas del juego, la calidad y versatilidad de las imágenes y la mutiplicidad de canales por donde disfrutar de la señal, no solo nos embelesan sino que casi nos apabullan. Esta oferta se complementa en buena medida con la impetuosidad de las redes sociales, vehículo principal y variopinto de la conexión permanente de los aficionados con sus clubes.
Las plataformas de las redes sociales tienen un valor obvio: ser el lugar del que poder averiguar muchas de las características de los seguidores. Para tal misión, las entidades se abrazan casi con fe ciega a la analítica de datos. De ahí segmentarán por edades, gustos, procedencia geográfica, disponibilidad económica… y construirán estrategias de negocio para darle a la caja registradora e ingresar. Y no solamente es el negocio directo con sus seguidores, sino también el que logran con los patrocinadores, a los que les calculan unas cantidades por el retorno que consiguen de la presencia de sus marcas, por ejemplo, en la indumentaria de los jugadores.
¿Cuál es el secreto. En qué consiste esta película?
Hay muchas empresas y organizaciones (del mundo del deporte y ajeno a él) que todavía se creen que por comprar una serie de ordenadores de gran capacidad, ponerle unos cuantos paquetes de software y acudir a algunos seminarios, todo está arreglado. Ni mucho menos. La transformación digital a la que se enfrenta el sector del deporte y la salud es compleja, que nadie lo olvide. Y, quizás lo peor para muchos, no existe una guía para alcanzar puerto seguro en medio de la adversidad.
La prueba y error, mientras no se demuestre lo contrario, se advierte como la mejor fórmula para embarcarse en este inevitable proyecto. No es cuestión de asustar más de la cuenta porque también existen constataciones suficientes sobre cómo iniciarse en el camino de lo digital para triunfar. Circulan propuestas organizativas, tecnológicas y de formación, así como experiencias exitosas, que ayudan pero que al mismo tiempo nos colocan ante un extremo inevitable: la búsqueda de mi propio ‘traje a medida’. La idiosincrasia de cada empresa, club, organización o colectivo profesional es determinante para descubrir el camino de cada cual. Existen faros que alumbran, entre los que humildemente creemos que está vamooos!!