Las seis razones que ponen el futuro del deporte en manos de la tecnología

Mi experiencia personal ha estado muy ligada en los últimos 20 años con el mundo de la tecnología. Desde mi pequeña atalaya he sido testigo y partícipe en alguna medida de cambios promovidos por ella siempre en clave de futuro. Me ha parecido, desde que me ligué a esta forma de estudiar las cosas de la vida, que nada escapaba a la transformación digital. Y cada día que pasa me reafirmo en esa afirmación. No tengo duda, pero tampoco falta ser un lince para acogerse a ese mensaje que tanta gente predica.
Lo que sí me ha sorprendido, y mucho, desde que lancé el proyecto DT-Deporte Tecnológico es que donde se va a ir percibiendo cambios más habituales, y hasta diría radicales, va a ser en el mundo del deporte. No quiere decir que será en este sector donde van a concluir más de estas innovaciones que en el resto, sino que sonarán más. Desde luego que la razón más evidente del por qué es obvia: el deporte es el entretenimiento fundamental en el mundo entero y el que reúne a más gente, lo que supone la construcción de un negocio de muchas cifras.
Me gusta mucho concretar mis argumentos o ideas. Creo que es más sencillo así transmitir adecuadamente lo que intento decir. En esta ocasión, considero que hay seis razones de mucho peso que desarrollar, aunque sea sintéticamente, para defender mi tesis de que el futuro del deporte está en manos de la tecnología.

La tecnología determina
- 1.- El motor en el deporte es la superación. Desde que se tiene constancia de las primeras competiciones deportivas, siempre ha sido una constante. Los deportistas persiguen mejorar. Ese es su objetivo permanente. De forma esencial, lo básico es entrenar, apoyarse en la comida adecuada, el descanso, el tratamiento médico, etc… La llegada de la tecnología ha permitido añadir una palanca mayor en el propósito de la superación. El estudio de los datos, la inteligencia artificial, el 3-D… permiten indagar más aún en los progresos de los deportistas.
- 2.- El espectáculo. El deporte compite consigo mismo, en la medida de que, si no mantiene unos determinados estándares de entretenimiento, puede flaquear para mantener la atención de los espectadores. Pero no es el único plano de medida. El deporte pelea con otros contenidos que forman parte del mundo del espectáculo: música, cine, tradiciones, televisión, internet… Si las demás fórmulas que acaparan la atención ocupan más espacio, parece lógico que puede resentirse, por ejemplo, el número de personas que acuden a los estadios. En este aspecto, las aportaciones más brillantes que han surgido en el deporte son los estadios inteligentes, esos espacios que ponen los enfrentamientos deportivos en un nivel superior que va más allá de lo que ocurre en la propia cancha.
Los nuevos deportes y el audiovisual
- 3.- Los esports. La era digital ha traído consigo una nueva modalidad deportiva. Son los deportes electrónicos. Su crecimiento, como todo lo que tiene que ver con internet y lo digital, es muy rápido. Logran seguimientos masivos, sus jugadores son ya los nuevos ídolos, y las marcas no dejan de ampliar sus presupuestos para anunciarse en este tipo de competiciones. Hay quien opina que, incluso, le está quitando protagonismo al fútbol. No creo que sea tan así, pero desde luego el riesgo de perder la corona no es descartable. Por esta razón, también, la tecnología ayuda a los deportes tradicionales a ser más potentes y adaptados a los nuevos gustos. Una parte muy destacada de este nuevo escenario es la edad de los seguidores de los esports, que obviamente imponen determinados gustos que tienen que ver obviamente con las nuevas tecnologías, razón de más para que las competiciones deportivas de siempre no se duerman en los laureles.
- 4.- El audiovisual. El matrimonio entre los grandes deportes y las cadenas de televisión es fundamental para la economía de los clubes. Lo que está ocurriendo es que aparecen nuevos formatos, nuevos canales y nuevos agentes dentro del ámbito de las retransmisiones deportivas. Los formatos se definen por los canales. Hablamos de streaming y, por lo tanto, de internet. Y los nuevos agentes son, entre otros y de manera destacada, grandes empresas tecnológicas como Amazon, Google, Facebook o Apple. Esta última circunstancia le aporta un añadido de mayor sofisticación desde la parte tecnológica. Por eso, para las entidades deportivas, la parte de los derechos televisivos se ve afectada por el cambio radical del panorama audiovisual y las modificaciones tecnológicas.

Las personas y los avances
- 5.- Las relaciones con los aficionados. Si el motor para el deportista, como veíamos más arriba, es la superación, para las entidades deportivas son sus aficionados. La tecnología ha generado cambios sustanciales en las relaciones con estos. Las relaciones sociales son ya cosa, casi del pasado, pero todavía influyne sobremanera en el día a día de los clubes. Las decisiones importantes se replantean por parte de los aficionados en las redes sociales. Allí opinan, apoyan o intentan socavar. Y además no hay que olvidar otros instrumentos que nos colocan más en el futuro de las relaciones club-aficionados. Nos referimos a los fans token o el metaverso, herramientas que se basan en blockchain y, por lo tanto, en la web 3.0.
- 6.- Los avances por sí mismos dictan nuevos caminos. Existen muchas tecnologías que, de por sí, generan mucha polémica. Es el caso del VAR en el fútbol y, en breve, la tecnología semiautomática del fuera de juego. Estos avances suponen por sí mismos avances que imprimen nuevos protocolos al hecho de arbitrar. Casi nada. El que las evoluciones de un partido puedan decantarse en un sentido u otro por lo que digan las cámaras de ojo de halcón o la inteligencia artificial, suponen el desplazamiento, hasta cierto punto, de lo que digan las personas. Esto es solo el principio, en el momento que nuevas tecnologías vayan apareciendo tendrán repercusiones en la práctica deportiva en sí, en sus reglamentos etc Y en el espectáculo.
Estoy seguro que salen más de seis razones para avalar mi idea de que el deporte ha sellado una alianza muy determinante con la tecnología. Ya lo vemos en el presente, aunque es probable que haya mucha gente que no quiera aceptarlo, pero sin duda será un hecho cada vez más patente en el futuro. Y rápido, porque todo esto de la tecnología digital corre que se las pela. Es una de sus señas de identidad. Lo que vaya a suponer es materia de máximo interés que iremos desgranando en este medio.