Liderazgo digital en el deporte

No cabe duda que los cambios en el tiempo presente son muchos y muy rápidos. El deporte es una de las expresiones de mayor raigambre en nuestras sociedades y al mismo tiempo, tiene una vertiente económica muy considerable. La etapa digital en la que se involucran nuestras vidas se caracteriza por el protagonismo creciente de la tecnología. De igual manera aparece un tipo de liderazgo diferencial que es aplicable al ámbito deportivo.
El liderazgo es fundamental en el deporte. No solo en cuanto a qué deportista o equipo encabeza una clasificación, sino porque está en la esencia de la competitividad. Lo que pasa es que el liderazgo se ve sometido ahora a una serie de modificaciones en lo respectivo a las organizaciones que gestionan el deporte.
Mi propósito en este artículo es señalar algunas evidencias que se consolidan en relación al liderazgo digital. Las enfoco, sin embargo, respecto al triángulo: deporte-empresa/club / y tecnología. Son pasos de un proceso que es bastante estable a estas alturas y que puede ayudar a transitar de buena forma por la transformación digital a equipos , organizaciones, clubes e instituciones deportivas…
«Innovar toca las narices»

En una de las entrevistas más interesantes que hemos hecho hasta la fecha en DT, nos decía Didac Lee, que fue director del área digital del FC Barcelona, que «cuando innovas seguro que le tocas las narices a alguien» Y eso es absolutamente cierto en cualquier proceso de transformación. Detrás de esta afirmación, se esconde el choque cultural que se produce cuando se proponen cambios, y si son tecnológicos más aún, puesto que incluyen un movimiento que implica la mayoría de las veces alteraciones radicales del orden establecido.
Llegado este punto, considero adecuado relacionar los pasos necesarios para enfocar de manera óptima el liderazgo digital en las organizaciones deportivas.
- Las direcciones de los clubes tienen que asumir y encabezar los cambios que impone la era digital.
- Hay que contar con profesionales que cuenten con el ADN digital. Nuevas mentalidades.
- La organización se abre a incluir departamentos o empresas paralelas que son las encargadas de liderar la transformación digital para, progresivamente, incluir a todos los departamentos en ese proceso.
- La tecnología ofrece múltiples opciones. Hay que elegir aquellas que se adapten mejor a las posibilidades y necesidades del club.
Contar con el pasado
Continuamos con la relación de apuntes necesarios para adaptarse a la realidad digital y pilotar el proceso de transformación. En ese camino no debe faltar el respeto hacia la esencia de nuestra organización, lo que implica contar con el pasado. La transformación no es un proceso de reingeniería, o quizás sí (dependiendo de cada caso). Aceptar y respetar las cosas que hacemos bien es un buen paso para conectar con el lugar de donde venimos. Eso no puede servir de excusa para negar modificaciones.
- La historia de un club, sus valores, su reputación son conceptos que pueden promover la entrada en nuevas etapas de innovación. La historia no es un lastre sino una palanca de progreso.
- Probablemente la mejor fórmula del liderazgo digital es entender que, sencillamente, se trata de hacer las cosas de otra manera.
- La sociedad, el mercado y las personas exigen a las organizaciones deportivas estar a la altura de las circunstancias. Es más, el club tiene que situarse al frente liderando los nuevos tiempos, dado su papel protagonista en la sociedad.
- Prueba y error. En la tecnología digital hay muy pocas verdades inamovibles. Quizás la más irreprochable es que se trata de probar nuevas iniciativas que a veces desembocan en errores, de los que se aprenden. Eso sí, estas pruebas se realizan a pequeña escala antes de pasar a la totalidad.
- Esa fórmula de enfoque de gestión, dada la complejidad que supone el cambio digital, no debe servir para justificar los fracasos. Al contrario, la palanca digital se caracteriza por conseguir un mayor escalado y ayudar a rentabilizar antes.
Si liderar en el deporte es clave, lo es también en los procesos de transformación digital. Por eso es muy aconsejable añadir el espíritu deportivo a los procedimientos de cambio. Intentar, probar, confirmar, mejorar, rentabilizar… Son verbos que se conjugan en el mundo del deporte e igualmente en el de la empresa. Así las cosas, es bueno que uno se contagie del otro y viceversa. La tecnología está ahí para ayudar.