Los datos reinan en la Fórmula 1

(Christian Horner, jefe del equipo de Red Bull / Foto web oficial Fórmula 1)
Resulta evidente que el deporte del motor es el más capacitado desde el punto de vista de la tecnología. Parece que hay pocas dudas al respecto. Pero, aunque su vanguardia está confirmada, existe un denominador común en relación a otras disciplinas en las que, efectivamente, el análisis de los datos resulta fundamental.
En el mundo de la Fórmula 1, los datos también reinan, y los equipos están invirtiendo en Cloud Observation, una tecnología de vanguardia que utiliza IA y Deep Learning para monitorizar y analizar datos. Esta tecnología permite observar, medir y comprender en tiempo real el comportamiento interno y externo del monoplaza, lo que posibilita el análisis del rendimiento y la predicción de posibles problemas antes incluso de que surjan.
Entonces, ¿cómo se utiliza exactamente la IA en la Fórmula 1? He aquí cuatro formas en las que los equipos están aprovechando la tecnología de observación en la nube para ganar ventaja.
Control exhaustivo del vehículo
Con Cloud Observation, mecánicos e ingenieros pueden supervisar conjuntamente todos los aspectos del monoplaza en tiempo real. ¿Hay algún problema con la temperatura del motor? La IA puede detectar que los pontones no están liberando calor y solucionar rápidamente el problema, entre otras cuestiones relacionadas con el vehículo.
Mejorar el rendimiento del coche desde la fábrica
Al combinar la supervisión de los monoplazas con las tecnologías de IA predictiva, los fallos mecánicos pueden identificarse y abordarse antes de que se produzcan, lo que permite a los equipos aprovechar al máximo sus recursos económicos.
Mejora de la estrategia de carrera
La observación en la nube no solo permite analizar datos, sino también tomar decisiones estratégicas en tiempo real basadas en la recopilación de información y en experiencias pasadas. La IA procesa los datos a velocidades sobrehumanas.
Orientación del conductor
La IA analiza el estado del piloto, cómo maneja el coche y cómo reacciona ante las situaciones, y comparte esta información con el piloto y el equipo para mejorar su rendimiento.