Oceanuz, el balón del Mundial Femenino con corazón digital

El Mundial de Fútbol Femenino de Australia y Nueva Zelanda se está escribiendo con letras mayúsculas. Es una de las ocasiones en la que el fútbol femenino se reivindica y demuestra que tiene el suficiente valor para el gran público. En el artículo de ayer, comentábamos en DT-Deporte Tecnológico las principales referencias de las empresas tecnológicas que trabajan en pos del éxito de este evento. Hoy hemos querido, de manera específica, centrarnos en Oceanuz, el balón inteligente que forma parte del sistema semiautomático de detección del fuera de juego. Simbólicamente, no es solo un balón, es el símbolo de la unión entre Australia y Nueva Zelanda como anfitriones del campeonato.
Tecnología y precisión al servicio del juego
Oceanuz representa también la evolución de su predecesor, el Al Rihla, utilizado en el Mundial de Qatar. Ambos balones comparten el objetivo de garantizar la detección precisa e inmediata de las posiciones de fuera de juego. El papel que está asumiendo Oceanuz es el de controlar el movimiento del esférico desde el momento en que sale de la bota de la jugadora que pasa el balón a la compañera que pueda incurrir en fuera de juego. Este sistema mixto, junto con las cámaras de ojo de halcón, puede ubicar el fuera de juego en tiempo real, informando directamente a la sala del VAR con una precisión de centímetros.
Características de Oceanuz
El balón del Mundial es fruto de la colaboración entre Adidas y la empresa Kinexon, que es la que ha colocado el sensor que emite los datos para localizar las infracciones. Es el corazón digital de esta maravilla de la tecnología, que tiene estas características.
- CTR-CORE: Un núcleo innovador dentro del balón que mejora la precisión y la consistencia del juego al mantener la forma y el aire del balón.
- SPEEDSHELL: El cuero de poliuretano del balón presenta microtexturas y macrotexturas y una novedosa forma con 20 paneles, mejorando la aerodinámica.
- TECNOLOGÍA VINCULADA: Un sistema de suspensión en el centro del balón alberga y estabiliza un sensor de movimiento IMU (unidad de medición inercial) de 500 Hz, proporcionando información sin precedentes sobre todos los aspectos del movimiento del balón. Este sensor funciona con una batería recargable que puede cargarse por inducción.
Otro dato del éxito
Otra referencia muy importante del éxito que el Mundial de Fútbol Femenino está teniendo, desde el punto de vista de la tecnología y las nuevas audiencias, está en TikTok. En esta red social, el hastag de la competición, #WomensFootball, ha superado los 700 millones de visitas y 3.800 millones de vídeos del evento reproducidos. Estos datos ofrecen, sin duda, el interés que desata el evento. Ello implica que la plataforma china de vídeos cortos haya comunicado ya su intención en reforzar su interés por los deportes femeninos.