La NBA cuenta ya los días para que regrese la competición. Lo hará el próximo 30 de julio en las instalaciones de Disney World, en Orlando (Florida, Estados Unidos). Allí, un total de 22 equipos, concentrados desde días antes, retomarán la lucha por el título sin margen para el error. La liga de baloncesto más importante del planeta quiere volver a lo grande y sabe que para ello es imprescindible no dejar resquicio alguno al gran enemigo: el coronavirus.
Las medidas adoptadas para garantizar el perfecto desarrollo de la competición son extremas y no se ha escatimado en recursos tecnológicos a la hora de reforzarlas. Así, además de disfrutar de las atracciones, cines, piscinas, juegos de mesa, zonas de videojuegos, servicios de peluquería, manicura y un sinfín de lujos, los jugadores tendrán a su disposición sistemas específicos para controlar su estado de salud. Entre ellos, dos destacan por encima de todos: el anillo inteligente Oura y la pulsera Disney MagicBand.
Oura es un anillo de titanio cuyo objetivo es controlar la temperatura corporal, las funciones respiratorias y la frecuencia cardíaca, claves a la hora de revelar si alguien sufre el COVID-19. Fruto de la alianza entre la compañía finlandesa Oura Health, el Instituto de Neurociencia Rockefeller de la Universidad de West Virginia y WVU Medicine, este anillo puede detectar síntomas relacionados con la enfermedad hasta tres días antes de que aparezcan. Además, lo hace con más de un 90% de precisión, según sus creadores.
El memorando de la NBA, al que tuvo acceso CNBC, recoge que la Universidad de Michigan estudiará y evaluará los datos de cada persona. Los jugadores tendrán acceso a toda esa información, si bien el staff del equipo sólo dispondrá de los mismos si la probabilidad de que el deportista sufra la enfermedad es alta.
De manera simultánea al uso del Oura, los equipos dispondrán de la denominada Disney MagicBand. Se trata de una pulsera que permite, entre otras cosas, acceder a las atracciones, abrir y cerrar la puerta de la habitación del hotel, realizar compras (comida, bebida regalos, etc).
Además, y esto es lo más importante, la pulsera permitirá a los jugadores registrarse en los puntos de control de seguridad y en las pruebas de detección del coronavirus. Disney tendrá prohibido acceder a la información de salud de los jugadores, aunque la compañía será avisada del estado de estos con el fin de hacer cumplir los estrictos protocolos, según el memorando.
Todas las personas que se den cita en Disney World recibirán, asimismo, un oxímetro de pulso para tomar diariamente los niveles de saturación de oxígeno en la sangre y un termómetro inteligente.
La cuenta atrás para el regreso de la NBA entra ya en su recta final y nada puede dejarse al azar. La salud y miles de millones de dólares están en juego. Ya sólo falta que el parqué y el balón decidan quién se lleva el título… y los famosos anillos de 16 rubíes y 74 diamantes que acreditan a los campeones.