
Puede que sea así o que no llegue a fructificar. El hecho es que se ha publicado en varios medios británicos y españoles la noticia de que Apple quiere comprar el Manchester United después de que sus dueños, la familia Blazer, hayan expresado su voluntad de dejar el club inglés que adquirieron en 2005. Al parecer, su gestión no ha sido todo lo adecuada posible durante este periodo de tiempo.
El dato es que la empresa más saneada del mundo (su valor es de casi 950.000 millones de euros) estaría dispuesta a dar 7.000 millones de dólares por los ‘diablos rojos’. Ante esta posibilidad, en DT-Deporte Tecnológico, nos planteamos unas cuantas reflexiones sobre este asunto y las circunstancias que rodean la posible compra.
Entre norteamericanos
El hecho de que la familia Blazer sea de EEUU y que Apple proceda de este mismo país, facilita cualquier operación de venta. No por la clave nacionalista. Sería más bien debido a que es bastante común en el entorno deportivo norteamericano las adquisiciones de los grandes equipos, sean del deporte que sean. Para ambas partes, en este caso, sería algo normal, y no tanto en Europa.
¿Busca Apple la diversificación?
Sería extraño que una corporación tan influyente, rentable y poderosa en el terreno tecnológico mundial quisiera entrar en otros sectores como una fórmula diferenciada para ser aún más boyante como empresa. Y, aunque parezca que sí, con la supuesta adquisición del United, Apple no se aleja mucho del terreno que pisa últimamente.
¿Es una excentricidad?
No transmite Tim Cook, el CEO de Apple, una actitud excéntrica, como sí personajes del estilo de Elon Musk. Por esa orientación que damos por válida respecto a Cook, no sería lógico, por lo tanto, que la opción de compra fuera poco meditada dentro de una determinada estrategia.
La solera de una marca
Comprar una marca de la solera del United representa una apuesta segura desde la perspectiva de mercado, del mercado deportivo por supuesto. El deporte a gran escala es un negocio, basado en dos apartados fundamentales: los éxitos en las competiciones (aquí se incluiría de manera indirecta la compra venta de jugadores) y los contenidos por otro lado. Apple se apunta al primero, y como extensión de éste, al segundo también.
Pasos en el sector deportivo
Efectivamente, las tecnológicas están entrando en el sector deportivo. Apple, también por supuesto. Por ejemplo en las retransmisiones deportivas, de momento en los EEUU. Hablaríamos por lo tanto de contenidos. En esta línea y, si acaso, en una dimensión menor, pero muy significativa, destaca también la exitosa serie de Apple, Ted Lasso, que narra las vicisitudes de un entrenador de fútbol americano que, desechado allí, prueba suerte en Inglaterra con el fútbol europeo.
Razón económica
Cualquier operación empresarial debe tener una razón económica. Quizás por eso, tendríamos que haber situado este apunte en primer lugar de nuestra reflexión… Pero llega a punto debido a que los contenidos, ya reflejados, suponen la gran razón de rentabilidad económica. Y Apple puede ganar mucho dinero con el United, o ese sería su objetivo.
Campo de pruebas
El entorno Apple es de los más completos del territorio digital, aunque su principal fuerte es el hardware. Los dispositivos de la manzana atraviesan una permanente trayectoria de éxito tras éxito. Su reputación ante el consumidor visto como una persona/cliente, es máxima. El diseño, la innovación, la disrupción, la estética… Son tantos sus valores que no resulta extraño su decisión de acceder a escenarios diferentes, como el fútbol, con el enorme reto de convencer a grandes masas de seguidores entusiasmados por unos colores. Sin duda, es un enorme campo de pruebas.
El deporte y la tecnología
Este matrimonio no es de conveniencia, responde a una evolución natural como en cualquier otro sector. Pero es llamativo, y cada vez nos lo parece más, que las grandes tecnológicas se apunten al territorio deportivo. En DT-Deporte Tecnológico pensamos que el motivo es doble: porque es el mayor entretenimiento en el mundo, y porque los cambios futuros que se avecinan en las modalidades deportivas nos pueden sorprender, precisamente por la relación con la tecnología.