Quedan apenas cinco semanas para que den comienzo los Juegos Olímpicos. Tras quedar aplazados el pasado año por culpa de la pandemia, Japón se dispone a acoger el gran evento universal. Lo hará, eso sí, con unas rigurosas medidas en pro de que el covid no haga más estragos. Tal es así que, por ejemplo, Tokio monitoreará por GPS a deportistas y medios extranjeros. Nada se deja al azar.
Japón espera recibir a 15.400 atletas entre Juegos Olímpicos (comienzan el 23 de julio) y Paraolímpicos (el 24 de agosto). Contando enviados especiales de prensa, empleados de producción audiovisual, la familia olímpica y patrocinadores, el total ascenderá a 93.000, según datos de la organización. Todas aquellas persones que se den cita en tierras niponas deberán cumplir un protocolo de pruebas de diagnóstico antes de salir de sus respectivos países y al llegar al destino.
El ‘gran hermano’ japonés
Dentro de esa normas destaca la obligación para deportistas y medios de comunicación extranjeros de quedar sujetos a monitorización a través de GPS durante los primeros 14 días de estancia. Así, deberán activar esta herramienta en sus teléfonos móviles al llegar a Japón.
«En el caso de que se encuentre una infección, o para el seguimiento de la actividad, la función GPS de su teléfono inteligente se utilizará para guardar la información de su ubicación, a fin de respaldar el proceso de seguimiento de contactos», explica la organización.
Limitaciones
Por otra parte, los visitantes no podrán utilizar el transporte público durante las dos primeras semanas y deberán comer en lugares específicos con medidas especiales de higiene. Es decir, que sus movimientos estarán restringidos.
Los atletas y el personal que residen en la villa olímpica se someterán a pruebas diarias. Mientras, los periodistas y patrocinadores que puedan tener contacto ocasional con los deportistas tendrán que hacerlo cada cuatro días.

El Comité Olímpico Internacional (COI) confía en que entre el 70% y el 80% de los medios de comunicación que cubrirán los Juegos estén vacunados, según señalaron los organizadores en un comunicado este mismo martes.
Sanciones e incluso expulsiones
Una comisión disciplinaria se encargará de evaluar las violaciones y las posibles sanciones, contemplándose incluso la posibilidad de expulsar del país a los infractores. «Las reglas del juego están ahí para ser respetadas, no puede haber ninguna transgresión», declaró Christophe Dubi, director de los Juegos del COI.
Tokio monitoreará por GPS a deportistas y medios extranjeros para intentar impedir que se produzcan fisuras en su lucha para erradicar el covid del país. Japón está dividido ante la celebración de este gran evento universal que este año llega incluso con novedades destacadas.
En plena alerta sanitaria, las autoridades niponas siguen evaluando día a día la situación antes de tomar nuevas medidas.